El compromiso se traduce inicialmente en la implementación de talleres de sensibilización dirigido a organizaciones sociales con foco en la reducción de basura domiciliaria que se genera.
Antofagasta, junio 2020. Gracias a una trabajo entre privados, con FCAB y Kyklos, parte de la comuna de Antofagasta se desde el mes de junio al desafío Chile sin Basura, iniciativa que busca generar cambios desde las personas, para lograr disminuir la cantidad de residuos que terminan en rellenos sanitarios.
“En este caso, se trata de una iniciativa de unidad y de esperanza entre los vecinos de un municipio que se suman al desafío país” explica Hernán Hochschild, Director Ejecutivo de Kyklos, empresa B de cultura ambiental que lanzó esta campaña a mediados de 2019. Y agrega que el trabajo ha sido muy interesante, especialmente porque el tema no ha perdido fuerza a pesar del contexto COVID-19: “la unión en torno a causas que mejoren el medioambiente se convierte en tema prioritario, y este tipo de alianzas permiten ser un aporte para las personas y el entorno”, agrega.
Chile Sin Basura es una comunidad que comparte el objetivo de generar cambios en torno a los residuos. Implica un trabajo en diversas dimensiones y una gestión integrada entre personas, empresas -grandes y pequeñas-, comercio, establecimientos educacionales y organizaciones sociales, con énfasis en reducir, reutilizar y reciclar.
En término específicos, Antofagasta sin Basura se materializará en talleres de sensibilización con cuatro focos iniciales: (1) la relación entre el calentamiento global y la generación de residuos, (2) la basura en Chile y el territorio, (3) cómo reducir la basura y (4) el correcto reciclaje. Para ello, 30 dirigentes sociales comenzarán un primer acercamiento a estos conceptos, información que posteriormente se entregará a todos y todas los integrantes de las organizaciones sociales de las áreas de influencia de FCAB, es decir, cercanos a la línea férrea.
Es importante destacar que todo el trabajo se ha adaptado a la nueva realidad COVID: “las acciones que se han ejecutado han mantenido como premisa la idea de cuidar a las personas, y por tanto se han ido adaptando de acuerdo a las definiciones y disposiciones sanitarias”, puntualiza Camilo Acuña, Jefe de Proyecto de Kyklos, quien explica que el foco de estos meses ha sido mantener a la comunidad en casa y sacarle provecho a las tecnologías para mantener el vínculo con las comunidades.