Los recicladores de base son fundamentales en la cadena del reciclaje y hoy su rol cobra aún mayor importancia gracias a la Ley N° 20.920 o Ley de Responsabilidad Extendida al Productor (Ley REP) que tiene como uno de sus principios el de incluirlos a través de mecanismos e instrumentos de capacitación, financiación y formalización.

Algunos de esos mecanismos se establecen en el Decreto Supremo de envases y embalajes, que establece metas de recolección y valorización entre otras obligaciones asociadas a ese producto prioritario. El decreto establece en su artículo 40, la obligatoriedad de trabajar con recicladores en el 50% de las instalaciones de recepción y almacenamiento de residuos necesarias para que operen los sistemas de recuperación, la obligatoriedad de que los sistemas de gestión colectivos elaboren planes de formalización, y la instauración de un pago basado en el trabajo, tomando en cuenta no solo los kilos de material recolectados, sino que también el trabajo necesario para recuperarlo.

 

Esta normativa se plantea como una oportunidad para que los recicladores de base, que se estiman en cerca de 60 mil en todo el país, puedan consagrarse como eslabón clave para la industria a gran escala y para mejorar sus condiciones laborales. Sin embargo, ha despertado inquietudes en quienes se desempeñan hace años en este rol.

“Esta ley viene a privatizar el reciclaje, como todos ya lo sabemos. En ese sentido queda en peligro nuestro oficio; por lo tanto hoy día la tarea número uno de nosotros como recicladores es organizarnos, unirnos y generar una fuerza tal de que podamos competir con el mercado que se nos viene encima”, comenta Alejandro Mena, Secretario Nacional de ANARCH – Asociación Nacional de Recicladores de Base.

Desde otro punto de vista, quienes están en proceso de conformar los Grandes Sistemas Colectivos de Gestión (Gransic) reconocen la importancia de los recicladores de base, no sólo por su trayectoria en el rubro sino porque además llegan a sectores urbanos donde difícilmente los sistemas de gestión llegarán en una primera instancia. Esto implica facilitar su expedita incorporación a los procesos que establece la Ley REP.

Nathalia Silva de ReSimple, Gransic en conformación, advierte: “Nosotros debemos empujar que los recicladores se formalicen, porque ReSimple sólo puede interactuar con recicladores formalizados. Las IRAS, Instalaciones de Recepción y Almacenamiento, deben estar administradas al menos en 50% por recicladores de base, por tanto se asegura su participación. Además a los recicladores de base les tenemos que entregar las licitaciones de manera gratuita y también se pueden firmar convenios de manera directa. Tenemos que reconocer que los recicladores tienen esta labor hace rato y por tanto se establece un acceso directo”.

Además de las instancias que establece la ley REP para incluir a los recicladores de base, existen otras iniciativas provenientes del mundo privado para relevar su rol. Un ejemplo es Kyklos, empresa B de cultura ambiental y economía circular, que ha activado planes de trabajo conjunto. “Queremos potenciar el trabajo de recicladores y sumarlos como intermediarios a nuestros proyectos. Es lo que estamos haciendo con reconocimiento y consideración a través de oportunidades concretas en nuestros programas de reciclaje en comunas del desafío Chile Sin Basura», explica Javier Peró, gerente de estudios de Kyklos.

En el equipo Kyklos hay tres profesionales que han sido formados como evaluadores de competencias laborales del sistema de Chile Valora. Esto permite apoyarlos en su proceso de profesionalización, es decir, en desarrollo de competencias laborales a través de capacitaciones y seguimiento con apoyo con contenidos, además de monitoreo de su formalización, autorización sanitaria de transporte y de acopio temporal de residuos no peligrosos. De esta manera con los programas territoriales los recicladores acceden no sólo a certificación, sino que tienen acompañamiento con asesoría permanente, y en los ejes de operación del proyecto está el incluirlos en los sistemas que se dejan instalados en cada comuna.

Estas son algunas de las diversas iniciativas que se están implementando en distintos niveles y territorios, para lograr integrar la trayectoria de quienes han aportado en la protección del medioambiente mucho antes de que fueran promulgadas leyes y reglamentos ambientales. Es tarea de todos también seguir avanzando en velar por la institucionalización del sistema para que una vez operativa la Ley REP, los recicladores de base, puedan continuar y crecer en la tarea de sensibilizar, enseñar e implementar nuevos hábitos y conductas respetuosas con nuestro entorno.

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