Según el II Estudio Nacional de la Discapacidad (2015), un 20% de la población adulta en Chile tendría algún tipo de discapacidad, según lo que se define como “personas que, en relación a sus condiciones de salud física, psíquica, intelectual, sensorial u otras, presentan restricciones en su participación plena y activa en la sociedad”. Pues restricciones tenemos todos y capacidades también.

Existe un mundo de capacidades si entendemos que todos somos diferentes y todos somos únicos. Sin embargo, en lo laboral, las personas con discapacidad se encuentran en desventaja desde el punto de vista del acceso. Esto tiene que ver con un tema cultural y también social. Las personas con discapacidad en general tienen menor acceso a la educación y en gran medida se encuentran en situación de pobreza; aproximadamente un 50% pertenece a los dos quintiles con menos recursos.

De acuerdo a este panorama, en abril de 2019 entró en vigencia la Ley de Inclusión Laboral que busca que tanto empresas públicas como privadas con más de 100 trabajadores contraten al menos el 1% de personas con discapacidad. Hablamos de 11.982 empresas en condición de obligación legal, que representan un universo de más de 50 mil personas con discapacidad que debieran incluirse al sistema de trabajo. Sin embargo, menos de la mitad han sido incluidas desde la entrada en vigencia de la Ley.

Hay una deuda pendiente. Pero también hay una oportunidad desaprovechada. En Kyklos, con el apoyo de Entel, creamos en 2019 el primer Centro inclusivo de Reciclaje en Chile, en el cual trabajan personas con discapacidad cognitiva que le dan valor a los distintos tipos de residuos que segregan. En este caso, encontramos en el reciclaje una oportunidad para ayudar al planeta y, al mismo tiempo, dar apresto laboral a un grupo de hombres y mujeres, talentosos, comprometidos y apasionados. Su labor no es solo importante, sino que es única. Así también, las empresas que quieran reciclar, pueden contratar este servicio, que también da cumplimiento a la Ley.

Nuestra misión es reducir el impacto negativo en el medioambiente y aumentar el impacto en inclusión. Como el reciclaje, pueden haber muchos ejemplos más. Lo importante para cualquiera de ellos es actuar desde la humildad, reconociendo el enorme abanico de talentos que existen.

Sebastián Herceg

Sebastián Herceg:
Gerente de Asuntos Corporativos Kyklos

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