En la edición de febrero del podcast Lo Vimos Venir, un espacio de conversación impulsado por Kyklos, la invitada contó su experiencia haciendo crecer un negocio que pone primero el cuidado de las personas y la naturaleza.
Para generar una tableta de chocolate se necesita del fruto del árbol Theobroma Cacao, una planta tropical endémica de Mesoamérica que necesita de la sombra de otros árboles para poder crecer, además de abundante agua. Debido a estas necesidades tan especificas, es muy caro de producir y de importar a Chile. “Entonces cuando a mí me llega un correo de un productor chino que me ofrece un saco de cacao a un precio ridículamente barato, uno se pregunta ¿qué puede haber detrás de eso, más que abuso?” explica Renate Dockendorff, la mente maestra detrás de Dinkenesh, una chocolatería de productos 100% orgánicos y que busca llegar a la carbono neutralidad en el corto plazo.
Renate inició con la chocolatería hace 20 años, en la cocina de su casa, experimentando con sabores exóticos y distintos. En el camino tuvo que dejar de lado los sabores más extraños que no le generaban ventas, contrató más cocineras y perdió a un socio. El negocio sigue funcionando desde la cocina de su casa, pero se ha transformado: “La dimensión ambiental siempre ha estado al centro de lo que hacemos, es un factor muy importante que consideramos al minuto de tomar cualquier decisión” dice.
Hoy en día Dinkenesh tiene un catálogo de diversos productos 100% orgánicos, veganos, libres de, gluten y los 8 principales alérgenos (soya, frutos secos, huevo, pescado, mariscos, maní, leche y trigo); y su proceso de producción está certificado por ECOCERT. Además, todo el desecho generado en la producción es reciclado, ya sea plástico, tetrapack, papel o vidrio y cuentan con un sistema de compostaje de todo el desecho orgánico.
Si quieres aprender más sobre la historia de Renate para crear este negocio sostenible, escucha el quinto capítulo de nuestro pódcast Lo Vimos Venir.
